Tiene aproximadamente año y medio, una planta espectacular, pelo negro que será la envidia de todo el que lo vea... y una pata destrozada.   

Ayer nos llamaron pidiendo ayuda, y hoy, gracias a Antonio Murciano, ya está con nosotros. Pensábamos que tenía algún hueso roto, pero no, lo que tiene es una parálisis del nervio radial debido a un traumatismo, y por la atrofia muscular que presenta no es algo reciente, es algo que ya se ha vuelto crónico y que sepa dios lo que tiene que haberle dolido. 

No sabemos su historia aunque podemos imaginarla ¿Quien va a aguantar tanto tiempo a un galgo macho cojo que no puede cazar para abandonarlo después a su suerte en un olivar apartado de todo? Probablemente han esperado hasta sacarle alguna monta que lo haga rentable. Es triste, pero suele ser así. Las hembras cojas, si son de buena sangre, aún les sirven para criar,  un macho joven cojo ya no sirve para nada más. 

Pero no vamos a mirar atrás, ahora comienza su nueva vida y hay que dar una solución a esa pata. Los veterinarios aconsejan amputar, a nosotros nos gustaría mirar la posibilidad de hacerlo de la manera menos traumática posible y pensando en su futuro ya que es muy joven. Estamos un poco locos, y aquí es donde entráis vosotros en el juego, nos gustaría mirar la posibilidad de no tener que amputar la pata entera y, si fuera posible, colocarle una prótesis. Pero esto es un dineral que está fuera de nuestras posibilidades.  

Otras veces os hemos pedido ayuda y lo hemos conseguido, vamos a intentarlo otra vez:  cualquier ayuda por pequeña que sea suma y entre todos lo podemos conseguir. ¡¡Contamos con vosotros!!

¡¡Muchas gracias!!

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